SANTO DOMINGO.- Según una fuente que se comunicó a la redacción del periódico Hechos News, reveló que los corruptos, ladrones y saqueadores peledeístas del gobierno pasado que acabaron con la República Dominicana, dijeron que si someten a la justicia y llegan a trancar a Danilo Medina ellos se irían a la cárcel, porque estarían dispuestos a acompañarlo pidiendo que también a ellos los metan presos.
El denunciante señaló que los dirigentes que acompañarían a su líder político serían, principalmente, son los miembros del Comité Central de la agrupación morada.
El delator dijo que las tres operaciones anticorrupción realizadas por la Procuraduría General de la República han “pescado” a altos exfuncionarios danilistas en la operación Antipulpo, la Caracol y la Coral.
El confidente precisó que cada una ha tenido sus alcances: la Antipulpo atrapó a dos hermanos de Danilo Medina y a otros enllaves de este; la Caracol invadió a la Cámara de Cuentas en busca de documentos, y la más reciente -la Coral- desmanteló a una “mafia” que drenó al Estado, la cual involucra a su seguridad personal, Adán Cáceres Silvestre, quien hoy está en desgracia, acompañado de sus presuntos socios en la fría cárcel de Najayo.
La solidaridad de los peledeístas con Danilo, según fuentes orgánicas, ya ha sido socializada y acordada por importantes dirigentes. Lo que alegan es que la lucha anticorrupción iniciada por el Gobierno “no es sincera” porque solo busca “destruir” a un partido y su principal activo.
Asimismo, otro criterio prevaleciente entre los exfuncionarios del PLD, es que las autoridades, en su cruzada contra la corrupción, están “ofuscadas” con el partido morado y no miran a ningún otro lado.
En ese orden, la fuente manifestó que si prepara un expediente para acusar y procesar a Medina, sus acólitos se empantalonarían y también exigirían cárcel para ellos. Lo que estaría por verse es la actitud de los miembros del poderoso Comité Político, pero se espera una disposición similar a la de sus camaradas.
Por último aseveró que la razón vive en la composición orgánica del Comité Político, órgano supremo constituido por fieles seguidores y adeptos, tras el éxodo de Leonel Fernández y sus seguidores. Después de la ruptura, el Comité quedó sometido a la fuerza dominante: el danilismo, que durante ocho años repartió cargos, se impuso y gobernó a sus anchas.