Santo Domingo.- Con los infartos, el tiempo es crucial. Las guías internacionales indican que lo ideal es destapar la arteria afectada en un plazo de hora y media.
El doctor Jorge Marte Báez, director del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT), explicó que este período es fundamental porque, durante ese tiempo, el daño al músculo cardíaco puede ser limitado si se restablece el flujo sanguíneo rápidamente.
Pasado ese lapso, el procedimiento debe realizarse de manera «más tradicional», lo que aumenta la mortalidad.
Durante su participación en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, Marte explicó que algo similar ocurre en los accidentes cerebrovasculares, aunque la ventana de tiempo es más amplia: hasta cuatro horas y media después de iniciarse el déficit neurológico.
En estos casos, también se destapa una arteria que suele estar bloqueada por un coágulo, impidiendo el flujo de sangre al cerebro.
“El accidente cerebrovascular en el cerebro es lo mismo que el infarto en el corazón”, afirmó el doctor.
Un punto clave es que, en CEDIMAT, ambos servicios están disponibles las 24 horas, y el paciente que llega con alguna de estas afecciones no tiene que esperar a que llamen al especialista.
En cuanto a los servicios más demandados en el centro, Marte Báez explicó que cardiología, neurología y neurocirugía encabezan la lista.
Las secuelas del Covid-19
Además, quien fuera designado por el expresidente Danilo Medina como asesor médico del Poder Ejecutivo para la prevención y control del coronavirus, comentó que el COVID-19 «ha dejado secuelas de todo tipo», algunas con explicación y otras sin ella.
El neumólogo puso como ejemplo que, al tratarse de una enfermedad de las vías respiratorias, quienes ya tenían problemas pulmonares podrían haber sufrido consecuencias.
«Hay pacientes que dicen: ‘No soy el mismo después del COVID’», señaló.
Sin embargo, añadió que no se ha registrado un aumento notorio de patologías después de la pandemia.