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Por: Juan Tomás Valenzuela

 

La aún fiscal del Distrito fue ayer requerida a Estrado a explicar del entramado de ella, el abusadorcito, el procurador proscrito, el ñame de Arroyo Cano, sus hermanas, sus hermanos, el penco de Barahona, para ver si aún funciona y machacarle los…

 

Rosalba, habrá de explicar, si es que tiene los ovarios, del trato compromisario que le dio al genio del mal, que no era romo Brugal que traía desde Perú, en aviones del pechú, oriundo de Barahona, y que estudió en la Sorbona lo que estudió Trucutú.

 

El procurador fiscal del pueblo de San Francisco, que anda mosca tras del bizco y su entorno familiar, llamó a Rosalba a explicar, desde el banco del Estrado, del trato que le había dado al capo César Peralta, que desde la cumbre más alta traficaba gusarapos.

 

Lo que impidió que a este truhán se le diera seguimiento, fue un acuerdo de aposento entre Rosalba y Alain, pero aunque la interrogan por un caso diferente, Rosalva, seguramente, por faltas en su ejercicio, va a dejar algún resquicio que la embrome impunemente.

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