Por Benny Metz
Abogado y Político
La realidad que tenemos ante nuestros ojos es que, fruto de la pandemia del Coronavirus, el gobierno encabezado por Luis Abinader heredará el país en medio de la peor crisis económica y sanitaria de su historia.
Una crisis que nos obliga a unirnos como pueblo y marca un gobierno de unidad nacional como el camino más sabio, así como lo hiciera Chile, donde el presidente Sebastián Piñera convocó a los expresidentes Eduardo Freí, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet para buscar salida conjunta a la situación.
Antes que los colores partidarios: rojos, azules, morados o blancos, todos somos Dominicanos, y estamos llamados por la historia a navegar con éxito esta crisis, que no depende únicamente del capitán de la nave, sino del compromiso de todos los tripulantes, los que debemos remar hacia una misma dirección, hasta llegar a puerto seguro, desde donde podamos garantizar la salud y la estabilidad económica de todos los dominicanos.
El presidente electo, Luis Abinader, representa sin dudas una esperanza, ya que desde la pasada campaña electoral, viene planteando una cumbre del liderazgo nacional, que hoy se hace más que obligada, si queremos familias sanas, prósperas, con más y mejores oportunidades.
Ahora es el momento de darle el respaldo que merece, los líderes políticos debemos acompañarlo hasta tanto podamos asegurar la salud de nuestra gente, como lo requiere el buen ejercicio de la política.
A partir de este 16 de agosto debemos abrazarnos juntos como una sola familia, los proyectos y planes que presente el nuevo gobierno deben ser asumidos por todos los sectores para contrarrestar la incertidumbre y el difícil panorama a que nos enfrentamos.
Es tiempo de ver esta crisis como una oportunidad, de relanzar moral y económicamente nuestra nación, lo que reafirma que el Gobierno de Unidad Nacional es la clave para el bienestar de nuestro país.