Santo Domingo.- Después de haber estado ausente, el senador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Heinz Vieluf, regresó al escenario electoral de Montecristi con una acción que ha recibido el repudio de los dirigentes de la estructura morada, y es que el legislador ha nombrado a su cuñada, la controversial Gloribel Villalona, como la jefa de su campaña política a nivel provincial y a sus «amiguitos» más cercanos a dirigir la campaña en los municipios.
En ese orden, Montecristi ha designado a Ronald Díaz, un extrañado al PLD sin experiencia política, dejando de lado al alcalde Jesús Jerez, quien demostró un liderazgo inesperado en la pasada campaña electoral al resultar ganador frente a dos veteranos de la política que compitieron con él del PRM y de la Fuerza de Pueblo, Yoyo Almonte y Nachito Martínez.
En Villa Vásquez prefirió a Francis López, quien es un precandidato derrotado en las pasadas primarias del PLD, antes que al presidente de ese partido Elvis Muñoz, quien lidera el peledeismo ortodoxo y militante en ese municipio.
Asimismo, en Guayubin designó a su compañera sentimental Jazmín Villalona, dejando de lado al alcalde recién electo Samuel Toribio.
Las referidas designaciones han ocasionado la profundización de la crisis interna del PLD ha tal punto que los dirigentes han jurado trabajar solamente por la candidatura del candidato presidencial Gonzalo Castillo soltando “en banda” al senador Vieluf y dejándole que caiga en el abismo en las próximas elecciones.
Esas y otras acciones contrarias a los lineamientos partidarios y el desgaste de 14 años de ejercicio como senador han llevado la candidatura de Vieluf a un declive que ya lo coloca en segundo lugar en las encuestas por debajo del aspirante de la oposición Héctor Rodríguez Pimentel.
En privado él senador se queja de que sus compañeros de partido lo han dejado solo por lo que aún no ha podido firmar sus equipos de campaña en ninguno de los municipios de Montecristi.
La designación de su cuñada Gloribel Villalona ha sido lo más repudiado en razón de que esa señora se dedica tras cada evento electoral a vociferar y a hacer buling a los opositores internos del senador, con lo cual se ha ganado el rechazo de la militancia peledeista en Montecristi.