Encuestas manipuladas al por mayor en el Partido Revolucionario Moderno generan frustración, indignación y dudas

Por: Félix Jiménez Campusano.

 

Frustración, indignación, impotencia, quejas, lamentos, deudas, disgustos por doquier, es el resultado final, que dejan las indudables manipuladas encuestas, que el actual sistema electoral ofrece e impone a lo interno de las organizaciones políticas para la escogencia de las candidaturas a cargos electivos.

 

Dichos procesos carecen de la debida transparencia, mientras requieren de elementos tan exigentes, de pulcritud, justicia y conciencia, sin embargo, el descaro, sin justificar absolutamente nada, es lo que se impone y punto, caso cerrado. Si usted quiere lo coge o lo deja, porque esto es como la lenteja.

 

Con estas reglas del juego, solo gana seguro el que tenga mejor amarre en la élite partidaria, poco importa el sacrificio realizado en la elaboración de proyecto, estrategia, trabajo e inversión económica en propaganda, en la dinámica del equipo de soporte y otros gastos incalculables.

 

Si como muestra, solo basta un botón, citaremos el caso de la provincia Hermanas Mirabal, donde el aspirante a la senaduría por el partido revolucionario dominicano, PRM, él Dr. Fredy Fernández, un reconocido politólogo e incansable obrero de la política y brillante estratega, a quien le han cercenados sus derechos en diversas ocasiones, ´por ser un hombre entregado a los más humildes y desarropados de su pueblo, a pesar de pertenecer a la clase alta de la sociedad, pero un renegado, que por un sentimiento ideológico, ha optado por renunciar a esa élite clasista y abraza la pobreza con pasión, pues esta firme decisión y entrega, le ha costado pagar un alto precio y ahora, nueva vez, le arrebatan la candidatura a la senaduría por la provincia, en momento, que todos están plenamente convencidos de que, en un proceso limpio, le ganaría a su principal contendora de manera arrolladora, sin embargo, se impuso una encuesta, que nadie pone en duda, de que fue alegremente manipulada.

 

Esas decisiones detrás de una cortina de humo, pueden arrastrar ciertas consecuencias, incluso, fatales, aunque no siempre, pero sus riesgos habrán de tener un determinado nivel de porcentaje, que en la marcha de la posterior contienda electoral, tal comportamiento le pase factura de alto costo, los ejemplos de experiencias vividas sobran.

 

Los altos directivos de los partidos políticos no se conforman con la cuota concedida por la ley electoral para las reservas, sino, que además entienden, que deben arrebatarles las candidaturas legítimamente ganadas por sus propios compañeros de las bases, a quienes no les tienen ninguna consideración, ni les respetan su decisión de referencia.

 

Las manipulaciones de las encuestas por parte de los partidos, es un ingrediente más, que dejan al desnudo sus pensamientos políticos, sus adornados discursos e intenciones con el pueblo.

 

Antes esta situación, que empaña el proceso, la junta central electoral, JCE, siendo el órgano del estado, que debe velar, supervisar, investigar y sancionar por esas decisiones adversas a la realidad, se hace de la vista gorda.