«Su Eminencia, el Maestro de la Resistencia, el justo siervo, ha fallecido para estar con su Señor», dice el comunicado del grupo armado chiita libanés.
Horas antes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían afirmado que habían eliminado a Nasrallah en un comunicado publicado en la cuenta de la red social X que decía: “Hassan Nasrallah ya no seguirá aterrorizando el mundo”.
La noticia de la muerte del líder de Hezabolá se produce luego de una serie de ataques aéreos en Beirut durante la noche que tenían como objetivo a Nasrallah y otros comandantes.
Poco después del comunicado, las FDI publicaron un video con un mensaje del jefe del Estado Mayor, teniente general Herzi Halevi.
“El mensaje es muy claro, sabemos que podemos llegarle a quienquiera que amenace a los ciudadanos israelíesy, en el norte, sur, o más allá”, declaró Halevi.
El teniente general reveló que el operativo se realizó después de “mucha preparación”.
“Era el momento exacto, lo hicimos en una manera muy precisa”, dijo. “Este no es el final de nuestra caja de herramientas, seamos claros. Tenemos más capacidad en el futuro”.
Israel aseguró que otros altos miembros de la organización respaldada por Irán murieron junto con Nasrallah, incluyendo el comandante del frente norte de Hezbolá.
Las FDI informaron que los aviones de combate realizaron un “ataque dirigido” al cuartel central de Hezbolá, que afirman que estaba ubicado “subterráneamente, metido bajo un edificio residencial en la zona de Dahieh en Beirut”.
Añadieron que el ataque se llevó a cabo mientras la “cadena de comando mayor” del grupo se encontraba operando desde el suburbio de Dahieh en el sur de la capital libanesa, un bastión del grupo armado.